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Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana nace el 1 de agosto de 1950, producto de la fusión de los viejos Sindicatos Nacional de Telefonistas y de Teléfonos de México (la antigua Ericsson). Marcado por la Revolución Mexicana, su historia puede resumirse a través de las revisiones del contrato colectivo de trabajo, huelgas, elecciones de sus dirigentes y conflictos entre los propios trabajadores. Todo enmarcado en la lucha por obtener mejores condiciones de vida y trabajo, pues los telefonistas han dejado huella en la vida política y social de nuestro país.Para los telefonistas, conocer la historia del Sindicato de Telefonistas es vital, pues ésta les permitirá conocerse a ellos mismos y recuperar su identidad como trabajadores, ya que ellos han sido los protagonistas y solo así podrán comprender que lo que han logrado hasta ahora es gracias al coraje y a la constancia de sus antecesores.En este país, en cualquier empresa y en cualquier sindicato nada se obtiene sin dificultades, esfuerzo y sacrificio y los problemas que hoy enfrentan los telefonistas como gremio son tan o más graves que los de antes. Los viejos telefonistas supieron hacerles frente y su experiencia no debe ser olvidada, debe ser tomada en cuenta.El legado de los viejos telefonistas está lleno de sabiduría y conciencia obrera, en donde la solidaridad hacia las demás organizaciones obreras se encuentra presente en una forma vital. Su historia no debe ser solamente un acervo cultural en manos de unos cuantos sino, sobre todo, un instrumento de lucha, especialmente que ahora los telefonistas tienen que enfrentar un nuevo reto histórico y tecnológico.Por esta razón, los telefonistas tienen que reflexionar sobre la importancia que tiene esta labor de educación sindical. Esta debe ser una preocupación constante; rescatar en forma precisa y con detalle lo realizado por los viejos telefonistas, para juicio de las nuevas generaciones que llegan, evitará los yerros y acrecentará la experiencia, al mismo tiempo permitirá una forma de reconocimiento a los constructores de éste Sindicato y de ésta empresa. Solo con la experiencia acumulada y la enseñanza de sus luchas sindicales pasadas, los telefonistas mexicanos podrán salir adelante.